miércoles, 23 de junio de 2010

Historia: Cocina criolla


"Venía la carne
con cuero,
la sabrosa carbonada,
mazamorra bien pisada,

los pasteles
y el güen vino..."

Martín Fierro


Muchos de los platos tradicionales vienen de distintas cocinas colonizadoras (españolas) y corrientes migratorias. De esa cocina europea heredada, los argentinos modificamos gran número de recetas típicas con la incorporación de alimentos indígenas.

Los cambios de clima y condiciones del suelo permiten riquezas naturales que acercan a la gastronomía de las distintas regiones frutos, vegetales, especias y una excelente riqueza ganadera. Esto hace que existan platos exclusivos con sabores propios en los que se mezclan a veces dulces y picantes: la humita, el tamal, la carbonada, el asado con cuero y el dulce de leche, entre otros. Son innumerables las especialidades gastronómicas así como las distintas denominaciones que reciben los ingredientes en las provincias. Muy sintetizado y sólo porque queremos saber de qué se trata, les brindo algunas bebidas, comidas y postres más populares.

Bebidas

Aloja (Catamarca y Tucumán): hecha a base de algarroba o membrillo, fermentada con agua y azúcar.

Chicha (provincias del Norte y Noroeste): bebida alcohólica que resulta de la fermentación del maíz en agua azucarada.

Vino patero (Catamarca): realizado sin aditivos, solo con uvas pisadas en un cuero, generalmente de buey. Se bebe una vez bien fermentado.

Comidas

Catedral de Buenos Aires
(Acuarela, 1829) Charles Henri Pellegrini

Comidas

Asado: su origen no es argentino. Sí el asado con cuero, cómo hacerlo (desde elegir el lugar adecuado hasta cómo preparar el fuego de leña o carbón vegetal), distancia entre la parrilla y las brasas, cómo evitar que éstas produzcan llamas, distribución de la carne (primero del lado del hueso), temperatura fuerte al principio y moderada después, dar sabor durante la cocción con salmuera o chimichurri, controlar la intensidad del calor para que no se arrebate, dar vuelta la carne sin pincharla para asarla en forma pareja de ambos lados.

Secretito: no salar el asado antes sino al final. Según las regiones se prepara de distintas maneras y utilizan diferentes cortes. En el litoral se ensarta la carne sobre estacas de tala. En las regiones del Norte y Cuyo se asa en horno de tierra. En la campaña bonaerense los trozos de carne sin cuerear se asan directamente sobre las brasas apoyadas en rejas de hierro, a manera de parrilla. El asado puede ser de costilla, vacío, matambre, corderito, chivito; achuras como mollejas, chinchulines, riñones, creadillas, tripa gorda, y facturas como chorizos, morcillas y longanizas.

Charqui: lonja de carne expuesta al sol varios días para secarla. Charqui o charque, vocablo que deriva del quichua acharqui que significa flaco o seco. Era el alimento que el gaucho argentino podía consumir y transportar en sus travesías por la pampa, sujeto a las inclemencias del tiempo y que por lógica no debía ser fresco. Se consume en el Norte.

Charquican (Mendoza): guiso de cebollas y porotos o maíz, que tiene como ingrediente básico el charqui.

Pirco (Mendoza): especie de locro a base de maíz blanco, porotos secos, tocino, huesos de cerdo y el famoso frito colorado (cebolla, pimentón y especias).

Chafaina: guiso hecho con menudos y sangre de corderito. A veces con pasas de uva.

Los capataces (1861) Prilidiano Pueyrredón

Carbonada: con variantes según las regiones. A base de carne, zapallo, choclo, papas, tomates, arroz y duraznos. Puede ser servida dentro de un zapallo cocido en el horno.

Locro: popular guiso que se consume en casi todas las provincias. De trigo o maíz con porotos, chorizo, patitas y orejas de cerdo y la clásica fritura. Esta se realiza con cebolla, tomate, ají picante y pimentón que se agrega al locro unos minutos antes de servirlo.

Guascha o huascha locro (casi locro): de consistencia tipo sopa espesa hecha con choclos desgranados, zapallo, grasa de pella y ají picante.

Empanadas: fritas o al horno, con o sin picante, con pequeñas variantes según las provincias. Todas realizadas a base de grasa de pella, cebollas blancas o de verdeo y carne picada a cuchillo. Cordobesas: con pimientos morrones, papas, aceitunas, pasas, huevo duro y algo azucaradas. Catamarqueñas: con papas, pasas, aceitunas y ajo. Mendocinas: con huevos duros y aceitunas. Salteñas: con papas, cebolla de verdeo, pasas, huevos duros y aceitunas. Sanjuaninas: solo con carne y mucha cebolla. Tucumanas: fritas con cebolla de verdeo y blanca, huevos duros y pasas de uva. Santiagueñas: con huevos duros y pasas de uva. Para que el relleno resulte jugoso se le agrega 1 cucharada de vinagre y se prepara el día anterior para que la grasa se endurezca.

Humita en chala: salsa espesa a base de choclos desgranados, tomate, ají, cebolla, leche y pimentón. Luego se lo distribuye sobre hojas de chala en forma de cruz, se forma un paquetito atado con tiras de la misma chala y se hierven en agua salada.

Humita norteña: igual salsa que la anterior, muy cremosa. Se sirve dentro de una cazuela, espolvoreada con azúcar y dorada en el horno.

Tamales: masa hecha a base de maíz, rellena con picadillo de empanadas de carne o pollo, envuelta en las chalas y hervidos.

Mote: a base de maíz amarillo sin pelar, agua y ceniza, se usa en guisos agregándole tripa gorda, pimientos y chorizos.

Postres

Recova vieja y pirámide en la Plaza Mayor de
Buenos Aires. (Acuarela, 1839) C. H. Pellegrini

Dulces regionales: duraznos cuaresmillos, lima, cayote, mamón, membrillo y batata en panes, batata y zapallo en almíbar, guayaba, burucuyá o mburucuyá, arrope de tunas (higo tuna o chumbo), arrope de chañar.

Dulce de leche: cocción muy lenta de leche y azúcar hasta que tome consistencia de dulce y tenga color claro. Puede aromatizarse con vainilla, almendras. En Mendoza se lo llama arequipa.

Mazamorra: maíz blanco cocido en agua hasta que esté espeso. Se sirve con azúcar o miel también salado.

Ambrosía: especie de dulce de huevo hecho con almíbar, huevos y leche.

Yema quemada: especie de tortilla hecha con yemas y almíbar bien dorada de un lado. Generalmente se prepara en pailas o casillo de cobre.

Alfajores, bizcochos y golosinas

Alfajores: varían según la provincia. Cordobeses: pasta esponjosa, relleno de dulce de frutas o leche y con baño azucarado blanco. Salteños: masa seca perfumada con anís. Discos superpuestos rellenos con dulce de turrón y cubiertos con merengue. Santiagueños: masa muy seca que lleva como ingredientes alcohol y anís en grano. Rellenos con dulce de leche espeso y cubiertos con glaceado de azúcar. Santafecinos: masa a base de levadura de pan, manteca y muchas yemas. Rellenos con dulce de leche y cubiertos con un baño blanco. Tabletas mendocinas: pasta amasada con anís, yemas y grasa de cerdo. De forma rectangular, rellenas con dulce de alcayota y con baño azucarado. Chartres cordobeses: tabletas rectangulares y ovaladas de masa muy seca, bañadas con cobertura de azúcar.

Gaznates: cubanitos o pañuelitos de masa frita rellenos con dulce de leche.

Empanaditas: empanada chica horneada rellena con dulce de arrope u otro regional.

Alfeñiques: caramelos en forma de nudos irregulares.

Pastelitos fritos: de masa muy hojaldrada, fritos y rellenos con dulce de membrillo.

Chipá correntino: pan hecho con harina de mandioca y queso fresco.

²

Puchero criollo

Con el nombre de puchero se denomina el recipiente en el que se prepara el cocido: vianda hecha con carne, verduras, hortalizas, entre otros, cocidas en agua. El puchero es conocido en otras cocinas europeas: España, olla podrida; Francia, pot-au-feu, en algunos países americanos, olla. Varía con la incorporación de ingredientes que, de acuerdo a sus sabores o tiempos de cocción, se cocinan en forma separada (cerdo, cueros de cerdo, garbanzos, repollo, entre otros). El puchero a la criolla o puchero seco, como se lo llama en algunas provincias, es enriquecido con el agregado de choclos, batatas, mandioca, chorizos criollos y, en algunas provincias del Norte, con el charqui (carne seca). Se acompaña con la clásica salsa criolla cruda o cocida o un frito hecho con grasa de pella, cebolla y pimentón.

Tamales norteños

La Pisadora de Maíz.
Juan León Palliere (1823-1887)

12 chalas secas de maíz 2 tazas de harina de maíz fina 1/2 l de caldo o agua 3 cucharadas de grasa de pella 1/2 kg de carne vacuna picada con cuchillo sal pimienta 1 cucharadita de pimentón orégano 1 cucharadita de comino 2 huevos duros 3 cucharadas de pasas de uva sin semillas 50 g de aceitunas verdes 1 cebolla chica picada rehogada en aceite

Sumergir las chalas en un recipiente con agua caliente para que pierdan rigidez y escurrir. Cocinar en una cacerola la harina de maíz con el caldo o agua y, cuando esté espesa, distribuir una porción abundante sobre 2 chalas superpuestas en forma de cruz. Saltear la carne en la grasa, humedecer con unas gotas de agua y, apenas esté rehogada, condimentar con la sal, la pimienta, el pimentón, el orégano desmenuzado y el comino. Fuera del fuego incorporar los huevos picados, las pasas de uva remojadas, las aceitunas descarozadas picadas, la cebolla y mezclar. Colocar un poco del relleno sobre el colchón de harina de maíz y cerrar en forma de paquete las chalas. Atarlas con hebras secadas de las chalas y hervirlas u en una cacerola grande con agua y sal. Escurrir y servirlas calientes.

Empanadas de humita

1 paquete de tapas para empanadas para horno 1 cebolla 1/2 ají 1 lata de tomates cubeteados 1 lata de choclo cremoso sal pimienta pizca de azúcar 1 huevo

Distribuir sobre la mesada enharinada las tapas para empanada. Picar la cebolla y cocinar en una cacerola con unas cucharadas de agua hasta que esté algo tierna. Agregar el ají picado, los tomates, el choclo y continuar la cocción hasta espesar. Condimentar a gusto y dejar enfriar. Distribuir el relleno sobre la masa, pintar el borde con el huevo batido, cerrar formando las empanadas y hacer un repulgo firme. Pintar las empanadas con huevo, distribuir sobre una placa y llevar a horno caliente hasta dorar.

Carbonada en zapallo

1 zapallo de entre 4 y 6 kg manteca azúcar leche 1 pocillo de aceite o grasa de pella derretida 1 cebolla 1 diente de ajo (optativo) 1 kg de carne vacuna sin gordura ni nervios 1 lata de tomate 1 ramo de hierbas aromáticas caldo o agua 2 zanahorias 1/2 kg de zapallo 3 papas 2 batatas 2 choclos o 1 lata de choclos desgranado 1/4 de kg de cuaresmillos o 1/ 2 lata de duraznos en almíbar sal pimienta azúcar

Lavar el zapallo, cortar una tapa y extraer las semillas. Untar el interior con la manteca, espolvorear con el azúcar, agregar un poco de leche para que no se reseque la pulpa, tapar y asar en horno caliente durante 1 1/4 hora. Rehogar en una sartén con el aceite o grasa de pella la cebolla y el ajo picados. Incorporar la carne cortada en trozos, continuar la cocción unos minutos y añadir los tomates. Cocinar entre 8 y 10 minutos, agregar los aromáticos, el caldo o agua hasta cubrir los ingredientes y continuar la cocción. Incorporar cortados en dados las zanahorias, el zapallo, las papas, las batatas, el choclo rallado, los cuaresmillos remojados y condimentar. Cocinar hasta espesar y que los ingredientes estén cocidos. Rellenar el zapallo y llevar al horno durante 10 minutos. Presentar caliente dentro del zapallo y, al servir, extraer parte de la pulpa con un cucharón.

Guiso de habas tilcareño

Tertulia porteña (Acuarela, 1831)
Charles Henri Pellegrini

1 kg de habas peladas 2 papas aceite 2 tomates perita 1 cebolla 3 dientes de ajo sal, pimienta ají molido caldo de verduras desgrasado 2 cucharadas de queso rallado 1 ají verde perejil picado

Cocinar las habas en una cacerola con agua. Pelar las papas, cortarlas en cubos y cocinarlas dejándolas algo consistentes. Calentar en una cazuela el aceite, freír los tomates cortados en cascos, agregar la cebolla y los ajos picados. Condimentar, añadir las habas, las papas, el caldo y el ají cortado en trozos. Completar la cocción hasta tiernizar. Servir espolvoreado con el queso y el perejil.

Estofado norteño

Un alto en el campo (1861) Prilidiano Pueyrredón
Collección Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires

2 cucharadas de grasa de pella 3 cucharadas de aceite 1/2 kg de carne vacuna 1/2 kg de carne de cerdo 1/4 de kg de maíz remojado desde la víspera y cocido 2 zanahorias 2 papas 6 orejones de durazno o pelones (optativo) 1 vaso de vino blanco 1 ají, 1 cebolla 2 tomates sal ají molido orégano perejil

Calentar en una cazuela la grasa y la mitad del aceite. Dorar las carnes cortadas en trozos, agregar el maíz, las zanahorias y las papas cortadas en cubos. Incorporar los orejones previamente remojados, el vino, un poco de agua y continuar la cocción a fuego lento. Freír en una sartén con el aceite restante el ají, las cebollas y los tomates previamente picados. Añadir al estofado y condimentar a gusto. Continuar la cocción hasta que esté cocido y espeso.

Matambre a la cacerola

3/4 de kg de matambre de ternera sal ají molido 2 cucharadas de vinagre 1 cucharada de perejil picado dientes de ajo 3 cucharadas de aceite caldo 1/2 vaso de vino seco 1/2 cebolla picada 1 zanahoria crema de choclo (optativo) cebollitas cocidas cascos de tomate

Quitar a la carne la gordura, extender sobre la mesada, espolvorear con el ají, el perejil, sazonar y rociar con el vinagre. Arrollar, sujetar con hilo, hacer pequeños orificios y mechar con trozos de ajo. Dorar el matambre en una cacerola con el aceite, agregar el caldo y el vino. Luego de que se evapore, incorporar la cebolla y la zanahoria picadas. Continuar la cocción hasta tiernizar. Si se desea, agregar la crema de choclo. Servir cortado en rodajas, acompañar con las cebollitas, los cascos de tomate y bañar con el fondo de cocción previamente procesado.

Salsa criolla


Para acompañar asados

1/2 l de agua 1/4 de taza de sal gruesa 1 cucharada de pimentón picante 1 cucharada de ají molido 1 cucharada de orégano 4 hojas de laurel 3 hojas de romero 4 dientes de ajo vinagre y aceite a gusto

Hervir en una cacerola el agua con la sal, dejar entibiar y agregar el pimentón. Colocar el ají en un bol, añadir el agua tibia con el pimentón, el orégano, el laurel, el romero, los ajos picados, el vinagre, el aceite y dejar reposar durante 24 horas. Servir en una salsera o conservar en la heladera en una botella.

Chichoca de tomates con zapallitos

Vista de Buenos Aires (1841) Durand Braguer

2 kg de tomates zapallitos aceite sal miga de pan desmenuzada 1 cucharada de perejil picado

Lavar los tomates, secarlos, abrirlos y extraer las semillas. Colocarlos sobre una rejilla para horno o pastelería con la parte abierta hacia abajo y exponerlos al sol durante 48 horas. Retirar a la noche y guardarlos en lugar seco. Deben quedar bien secos. Conservarlos encimados alternando con hojas de papel. Remojar parte de las chichocas con agua caliente hasta rehidratar y distribuir en una fuente aceitada alternando con rodajas de zapallito. Bañar con gotas de aceite, sazonar, distribuir la miga de pan mezclada con el perejil y llevar a horno caliente hasta tiernizar. Servir caliente.

Dorado en escabeche

1 dorado de 1 1/2 kg harina aceite 1 cebolla 2 zanahorias 2 hojas de laurel 2 clavos de olor sal granos de pimienta 1 pocillo de vinagre 2 rodajas de limón caldo (optativo)

Limpiar el pescado, lavarlo, secarlo y cortarlo en rodajas anchas. Pasarlas por harina y freírlas en una sartén con aceite hasta dorar. Colocar aceite en una sartén honda, agregar la cebolla, las zanahorias cortadas en juliana y cocinar hasta tiernizar. Añadir el laurel, los clavos de olor, los granos de pimienta, el pescado frito, sazonar y bañar con el vinagre. Si fuera necesario, agregar un poco de caldo o aceite y completar la cocción. Incorporar el limón y dejar enfriar antes de servir.

Chipá

1/2 kg de queso fresco 3/4 de kg de harina de mandioca 4 huevos pizca de sal 200 g de grasa de pella tibia 1/ 2 taza de leche

Colocar sobre la mesada en forma de corona el queso desmenuzado con un tenedor, la harina y la sal. En el centro, los huevos y la grasa. Unir incorporando la leche hasta obtener una masa algo blanda. Trabajar con las manos hasta alisarla. Tomar porciones con las manos, dar forma a los panecillos y hacerles en la parte superior un corte con un cuchillo. Cocinarlas sobre placas engrasadas en horno caliente.

Alfajor de dulce de turrón

Salteño

Mesa con productos regionales salteños.
Posta de las Cabras, Cafayate, Salta

6 yemas 1 cucharada de grasa de cerdo o vaca 1 copita de vinagre blanco 1 copita de anís 1 cucharada de alcohol fino o coñac 200 g de harina 8 cucharaditas de polvo para hornear 250 g de miel de caña 250 g de azúcar 6 claras nueces

Batir en un bol las yemas con la grasa derretida, añadir el vinagre, el anís, el alcohol o coñac y la harina tamizada junto con el polvo para hornear. Si fuera necesario, agregar un poco de harina para que la pasta no se adhiera a las manos. Trabajar con los puños hasta que la masa haga globos, dejar descansar durante 10 minutos y estirarla en hojas delgadas. Pincharlas con un tenedor y hornearlas. Mezclar en una cacerola la miel con el azúcar, llevar al fuego y hacer hervir hasta que tome punto de bolita dura. Batir en un recipiente las claras en punto de nieve y agregar, poco a poco, el almíbar hirviendo. Superponer los discos de masa previamente untados con abundante dulce de turrón y decorar con nueces.

Empanadillas

Masa
1/2 kg de harina 5 cucharadas de grasa derretida tibia salmuera
Relleno
1/2 kg de dulce de membrillo canela o clavo de olor molido azúcar molida o impalpable

Con los ingredientes de la masa forma una pasta elástica que debe amasarse sobre la mesada enharinada hasta que esté bien lisa. Hacer un bollo y dejar descansar tapado con un repasador durante 20 minutos. Repartir la masa en bollos pequeños, estirar con el palote dando forma redonda y algo fina. Disolver en una cacerola el dulce con un poco de agua apenas tibia hasta lograr una crema espesa y, si se desea, perfumar con la canela o el clavo de olor. Distribuir sobre los discos de masa, pintar el borde con agua y cerrar formando las empanadillas. Hacer el repulgo, distribuir en una placa y cocinar en horno caliente. Servir espolvoreadas con el azúcar molida o impalpable.

Empanadillas de dulce de cayote

400 g de harina común 1 cucharadita de polvo para hornear 1 pizca de sal fina 350 g de manteca o margarina 2 yemas vino dulce dulce de cayote azúcar impalpable

Distribuir sobre la mesada en forma de corona la harina previamente tamizada con el polvo para hornear y la sal. En el centro colocar la manteca o la margarina y las yemas. Unir los ingredientes añadiendo 2 cucharadas de vino dulce y, si fuera necesario, agua. Formar un bollo liso, tapar con un repasador y dejar descansar durante 1/2 hora. Estirar la masa no demasiado fina sobre la mesada enharinada, cortar con un cortapasta tapas medianas y distribuir en el centro el dulce de cayote aligerado con unas cucharadas de vino dulce. Pintar los bordes con agua o huevo batido, cerrar formando las empanadas y marcar con la rueda de ravioles. Distribuir en una placa y llevar al horno hasta dorar. Servirlas frías solas o espolvoreadas con el azúcar impalpable.

Mazamorra con leche

Mujer salteña. San Antonio de los Cobres, Salta

150 g de maíz pisado 1 l de leche 1 chaucha de vainilla 150 g de azúcar molida frutas al natural o en almíbar para acompañar (opcional)

Remojar en una cacerola desde la víspera el maíz con agua fría. Al día siguiente cocinarlo en la misma agua. Hervir en un recipiente la leche con el azúcar, la vainilla, agregar el maíz cocido escurrido y continuar la cocción unos minutos. Servir frío, solo o acompañado con las frutas al natural o en almíbar.

Dulce de leche casero

2 l de leche 1 chaucha de vainilla 1/2 kg de azúcar

Colocar en una cacerola los ingredientes, llevar al fuego y hacer hervir. Revolver en forma continua con cuchara de madera (en las recetas antiguas aconsejaban hacerlo con una rama de higuera porque le daba un sabor particular). Bajar el fuego y continuar la cocción hasta que tome el punto que, cuando se coloca en un plato y está frío, no se deslice. Retirar, colocar la cacerola sobre otra con agua fría y revolver hasta enfriar. Si se desea un color intenso, agregar al cocinar una pizca de bicarbonato de soda.

Variantes

Con nueces: una vez hecho el dulce, agregar 1 1/2 taza de nueces picadas.

Con miel: reemplazar el azúcar por 3/4 de kg de miel.

Al chocolate: preparar el dulce según la receta del casero y, unos 5 minutos antes de completar la cocción, añadir 3 barritas de chocolate rallado.

Imitación repostero: calentar el dulce de leche hecho según la receta y, cuando rompa el hervor, agregar 2 cucharadas de almidón de maíz disuelto en leche. Hacer hervir unos minutos hasta espesar y dejar enfriar antes de usar.


 

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