1
Disolver 50 g de levadura de cerveza con 1/2 taza de leche tibia.
2
Batir durante 3 minutos 3 huevos con 175 g de azúcar molida.
3
Mezclar la lavadura disuelta al batido de los huevos y el azúcar.
4
Añadir a la mezcla 1 cucharada de agua de azahar, una pizca de sal fina y 200 g de manteca derretida fría.
5
Incorporar poco a poco 550 g de harina tamizada.
6
Volcar la mezcla sobre la mesa enharinada y mezclarle 300 g de frutas abrillantadas, secas remojadas con coñac. Trabajar la masa durante 5 minutos.
7
Verter la pasta en un molde para pan dulce de metal enmantecado o de papel exclusivo para hornear pan dulce y dejar leudar en lugar templado hasta que aumente el doble de su volumen.
8
Cocinar en horno caliente durante unos 35 minutos. Dejar enfriar y desmoldar.
Secretos utiles para tener en cuenta
• Para reconocer que la levadura está bien fresca debe ser de color liso y aroma agradable y no ácida. Al disolverla con la leche no debe quedar ningún grumo.
• La manteca debe derretirse y dejarse enfriar antes de agregar a la masa.
• La harina se añade en forma de lluvia mezclando con cuchara de madera.
• Al agregar las frutas remojadas con coñac debe trabajarse bien la masa para que queden bien integradas en forma pareja
• El levado de la masa debe hacerse en lugar templado y no sobre hornallas calientes porque así se cocinaría la pasta en la parte de abajo.
• El horno debe estar precalentado para que al poner el pan dulce ayude a leudar la masa, pero no demasiado caliente para que no se arrebate el pan dulce.
• El pan dulce es más rico si se consume después de 2 o 3 días de haberlo cocinado.
• Para conservarlo por varios días conviene envolverlo en papel de aluminio.